Antes de que mi madre se marche otra vez, envuelvo algunas rodajas del atún y las meto en el bolsillo de su abrigo de leopardo. Ahora que la veo en la calle desde mi ventana, me doy cuenta de que no le he cepillado el pelo y de que no lleva zapatos.
A pesar de que el río está sucio y lleno a rebosar de condones, el pequeño Joshey se dió un chapuzón en él.
- Ahora está amarillo -me dice su madre desde abajo. Es esa enfermedad del agua sucia. Ya se lo he dicho, pero él cree que se llama Joshitis. El crío piensa que la enfermedad es él. ¿Qué más puede pasarle a mi muchacho? -exclama la madre.
Uno de mis perros come el veneno de ratas que hay en la calle. Jack Dempsey está flotando panza arriba, y cada tanto gira sobre sí mismo como un hombre gordo en el agua. Voy al baño y me siento en la bañera. Pero está demasiado fría, de modo que bajo a nuestro sótano, donde el suelo es todavía de tierra.
Allá arriba hay demasiado ruido. Los oigo oir y venir: los chicos en sus habitaciones. Mi madre tenía razón: suena como si por esta casa marchara un ejército.
Luego voy hasta el río y salto y pienso en toda la gente que podría venir a decirme que salga del agua ahora mismo.
... de La Cuidapieces, de Yannick Murphy.