Friday, July 23, 2010

Kdjkoit...

Cuando me equivoco en el teclado y debo borrar una letra pienso a dónde la he enviado; si se reunirá con otras, si me guardará rencor...
Si existirá todo un lugar para las letras que existieron por error. Y si en tal caso ese lugar es un guetto o una ciudad. O un campo. Si tendrá un nombre el cual seguramente estaría formado por las primeras letras borradas que llegaron a habitar al lugar y que podría ser un nombre extraño, como Kdjkoit...
Pienso si tendrán qué comer.
Si el clima será agradable o si deberán hacer fogatas y frotarse las líneas para no pasar frío.
Y si estando juntas poco a poco forman palabras chuecas y nuevas, fantasmas marginadas desterradas y condenadas a arrastrarse por todo el norte y sur este y oeste de Kdjkoit;
sin coherencia y dando lástima entre ellas mismas...
ahí va un grupo de viejas letras que forman la palabra 'politia' o 'militarr' o 'mayyoneza'...
Y mientras en un tiempo no empiece letra 'v' a alterarlas a todas y conspire con la 'e' con la 'n' la 'g' otra 'a' la 'n' la 'z' y la última 'a'... todo estará bien, supongo.
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(Nota: durante la redacción de este texto no se eliminó una sola letra)

Wednesday, July 21, 2010

Comala.com

Vine al FB y al Tweeter porque me dijeron que aqui vivía el Mundo.
El otro día en Tweeter me escribió -virgen en el asunto pensaba que era un mensaje para mí- Ana de la Reguera con el simple texto de 'Tengo hambre'. Me puse nervioso. Abrí la agenda y no tenía comidas programadas y seguro si la tuviera lo hubiera recordado incluso sin la agenda: era Ana Triple Mamita Super Sayayin Nivel Cinco de la Reguera por dios! No contesté nada, lo cual se me hizo descortés; es decir, si alguien te dice 'tengo hambre' hay muchas razones porque te lo digan y muchas respuestas qué ofrecer desde el 'uhmmm... y quieres que te invite algo?' hasta el 'estás en huelga para protestar contra algo, puedo ayudar?'. Después me explicaron que era una falsa y vanal alarma; que seguramente @adelareguera ya debia tener arriba de 72 mil ofertas para comer que es el número de seguidores que tiene.
FB es distinto. Para empezar todos lucen contentos y hay gente que yo sé que tiende más a la depresión que a la felicidad, como yo. Me gustaría, realmente, ver sus fotos cuando estén deprimidos. Algún día, prometido, yo subiré una. El problema será que a nadie le gusta verte así e inmediatamente darán palabras de ánimo que rayen más en optimismo Televisa que en verdadera sublimación existencial.
Prefiero el Tweeter aunque el nombre sea espantoso; pero me reservo más. Ahí consumo más de lo que produzco. Aún no puedo decir que no sé por qué he vivido tanto tiempo sin tweeter como lo dije con mi primer ipod; pero me ha ayudado enormemente para estar al tanto de las noticias y de la cabeza de mi gente.
Vine al FB y al Tweeter porque me dijeron que aqui vivía el Mundo. Y sí; como dicen en el cortometraje Medianeras, de Gustavo Taretto, todo esto te acerca al mundo pero te aleja de la vida.

Wednesday, July 14, 2010

Tuesday, July 13, 2010

El Reino Mágico...

Por Eduardo Galeano

Pacho Maturana, colombiano, hombre de vasta experiencia en estas lides, dice que el futbol es un reino mágico donde todo puede ocurrir.

El Mundial reciente ha confirmado sus palabras: fue un Mundial insólito.

• Insólitos fueron los 10 estadios donde se jugó, hermosos, inmensos, que costaron un dineral. No se sabe cómo hará Sudáfrica para mantener en actividad esos gigantes de cemento, multimillonario derroche fácil de explicar pero difícil de justificar, en uno de los países más injustos del mundo.

• Insólita fue la pelota de Adidas, enjabonada, medio loca, que huía de las manos y desobedecía a los pies. La tal Jabulani fue impuesta, aunque a los jugadores no les gustaba ni un poquito. Desde su castillo de Zurich, los amos del futbol imponen, no proponen. Tienen costumbre.

• Insólito fue que por fin la todopoderosa burocracia de la FIFA reconociera, al menos, al cabo de tantos años, que habría que estudiar la manera de ayudar a los árbitros en las jugadas decisivas. No es mucho, pero algo es algo. Ya era hora. Hasta estos sordos de voluntaria sordera tuvieron que escuchar los clamores desatados por los errores de algunos árbitros, que en el último partido llegaron a ser horrores. ¿Por qué tenemos que ver en las pantallas de televisión lo que los árbitros no vieron y quizá no pudieron ver? Clamores de sentido común: casi todos los deportes, el basquetbol, el tenis, el beisbol y hasta la esgrima y las carreras de autos, utilizan normalmente la tecnología moderna para salir de dudas. El futbol, no. Los árbitros están autorizados a consultar una antigua invención llamada reloj para medir la duración de los partidos y el tiempo a descontar, pero de ahí está prohibido pasar. Y la justificación oficial resultaría cómica, si no fuera simplemente sospechosa: el error forma parte del juego, dicen, y nos dejan boquiabiertos descubriendo que errare humanum est.

• Insólito fue que el primer Mundial africano en toda la historia del futbol quedara sin países africanos, incluyendo al anfitrión, en las primeras etapas. Sólo Ghana sobrevivió, hasta que su selección fue derrotada por Uruguay en el partido más emocionante de todo el torneo.

• Insólito fue que la mayoría de las selecciones africanas mantuvieran viva su agilidad, pero perdieran desparpajo y fantasía. Mucho corrieron, pero poco bailaron. Hay quienes creen que los directores técnicos de las selecciones, casi todos europeos, contribuyeron a este enfriamiento. Si así fuera, flaco favor han hecho a un futbol que tanta alegría prometía. África sacrificó sus virtudes en nombre de la eficacia, y la eficacia brilló por su ausencia.

• Insólito fue que algunos jugadores africanos pudieran lucirse, ellos sí, pero en las selecciones europeas. Cuando Ghana jugó contra Alemania se enfrentaron dos hermanos negros, los hermanos Boateng: uno llevaba la camiseta de Ghana y el otro la de Alemania.

De los jugadores de la selección de Ghana, ninguno jugaba en el campeonato local de Ghana.

De los jugadores de la selección de Alemania, todos jugaban en el campeonato local de Alemania.

Como América Latina, África exporta mano de obra y pie de obra.

• Insólita fue la mejor atajada del torneo. No fue obra de un golero, sino de un goleador. El atacante uruguayo Luis Suárez detuvo con las dos manos, en la línea del gol, una pelota que hubiera dejado a su país fuera de la Copa. Y gracias a ese acto de patriótica locura, él fue expulsado, pero Uruguay no.

• Insólito fue el viaje de Uruguay, desde los abajos hasta los arribas. Nuestro país, que había entrado al Mundial en el último lugar, a duras penas, tras una difícil clasificación, jugó dignamente, sin rendirse nunca, y llegó a ser uno de los mejores. Algunos cardiólogos nos advirtieron, desde la prensa, que el exceso de felicidad puede ser peligroso para la salud. Numerosos uruguayos, que parecíamos condenados a morir de aburrimiento, celebramos ese riesgo, y las calles del país fueron una fiesta. Al fin y al cabo el derecho a festejar los méritos propios es siempre preferible al placer que algunos sienten por la desgracia ajena.

Terminamos ocupando el cuarto puesto, que no está tan mal para el único país que pudo evitar que este Mundial terminara siendo nada más que una Eurocopa. Y no fue casual que Diego Forlán fuera elegido mejor jugador del torneo.

• Insólito fue que el campeón y el subcampeón del Mundial anterior volvieron a casa sin abrir las maletas.

En el año 2006, Italia y Francia se habían encontrado en el partido final. Ahora se encontraron en la puerta de salida del aeropuerto. En Italia, se multiplicaron las voces críticas de un futbol jugado para impedir que el rival juegue. En Francia, el desastre provocó una crisis política y encendió las furias racistas, porque habían sido negros casi todos los jugadores que cantaron la Marsellesa en Sudáfrica.

Otros favoritos, como Inglaterra, tampoco duraron mucho. Brasil y Argentina sufrieron crueles baños de humildad. Medio siglo antes, la selección argentina había recibido una lluvia de monedas cuando regresó de un Mundial desastroso, pero esta vez fue bienvenida por una abrazadora multitud que cree en cosas más importantes que el éxito o el fracaso.

• Insólito fue que faltaran a la cita las superestrellas más anunciadas y más esperadas. Lionel Messi quiso estar, hizo lo que pudo, y algo se vio. Y dicen que Cristiano Ronaldo estuvo, pero nadie lo vio: quizás estaba demasiado ocupado en verse.

• Insólito fue que una nueva estrella, inesperada, surgiera de la profundidad de los mares y se elevara a lo más alto del firmamento futbolero. Es un pulpo que vive en un acuario de Alemania, desde donde formula sus profecías. Se llama Paul, pero bien podría llamarse Pulpodamus.

Antes de cada partido del Mundial, le daban a elegir entre los mejillones que llevaban las banderas de los dos rivales. Él comía los mejillones del vencedor, y no se equivocaba.

El oráculo octópodo influyó decisivamente sobre las apuestas, fue escuchado en el mundo entero con religiosa reverencia, fue odiado y amado, y hasta calumniado por algunos resentidos como yo, que llegamos a sospechar, sin pruebas, que el pulpo era un corrupto.

• Insólito fue que al fin del torneo se hiciera justicia, lo que no es frecuente en el futbol ni en la vida.

España conquistó, por primera vez, el campeonato mundial de futbol.

Casi un siglo esperando.

El pulpo lo había anunciado, y España desmintió mis sospechas: ganó en buena ley, fue el mejor equipo del torneo, por obra y gracia de su futbol solidario, uno para todos, todos para uno, y también por las asombrosas habilidades de ese pequeño mago llamado Andrés Iniesta.

Él prueba que a veces, en el reino mágico del futbol, la justicia existe.

* * *

Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía: Cerrado por futbol.

Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado 64 partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido.

Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.

Ya empiezo a extrañar la insoportable letanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardiacos, la belleza de las mejores jugadas repetidas en cámara lenta. Y también la fiesta y el luto, porque a veces el futbol es una alegría que duele, y la música que celebra alguna victoria de ésas que hacen bailar a los muertos suena muy cerca del clamoroso silencio del estadio vacío, donde ha caído la noche y algún vencido sigue sentado, solo, incapaz de moverse, en medio de las inmensas gradas sin nadie.

Thursday, July 08, 2010

Cemento...

Estábamos en una terraza que recién había construido.
Tenía las manos duras con como con como... con... cemento.
Llegaste te sentaste encogiste las piernas tus botas alpinistas azul claro quedaron apuntando al cielo, claro; y prendiste un camel. Durante mucho tiempo estuve convencido de que habías sido tu quien puso de moda esas botas en todo el país al igual que fumar camel; como si antes de ti la única opción de la gente fuera las dr martens y meterse malboro.
Lo hice todo te dije admirando la terraza desde una habilidad inexistente (en la vida consciente no construí nada más que casitas con palitos de paleta en el kinder). Sonreías. Sacabas el humo como seguramente aún lo haces con esa forma que más que rechazar el cigarro invitaba a fumar: otro poder único que te admiraba mientras a mí el humo me dibujaba muecas.
Y ahí estuvimos y el cielo estaba, claro. Yo volteaba de vez en vez a la calle y veía el barrio de la infancia; saludaba gente conocida... cómo han cambiado te decía.
Por qué no trajiste al bebé rubio?
Lo preguntaba sinceramente.
Y cuando desperté pensé en Sefiní de Gelman y en cómo luego de años aún platicamos en sueños. La memoria generalmente produce sonrisas pero si se la mezcla contigo da un cemento mezcla de arena y piedra de río, de sonrisas y muecas con el que construyo en sueños lo que no sé construir consciente.
Let's all meet up in the year 2000, would you like to come and meet me, maby?... you can even bring your baby uuuuu u u u u uu uu uu uuuu!

*Lo de 'el cielo era, claro', es de mi maestro Eduardo Casar.

Thursday, July 01, 2010

Y si...

Se fue el sueño... a dónde no lo sé.
Quizá salió a pasear en bici y me preocupa porque mañana me levanto temprano.
Espero no haya ido lejos.
Ojalá haya sido a av. chapu que es cerca; y de regreso.
Hoy no había paseo nocturno, cierto? y de todos modos no acaban tan tarde, cierto? uh, menos mal...
... fumaré un cigarro mientras lo espero.
Pero...
... y si algo le pasa y yo estoy solamente aquí sentado fumando un cigarro?