Thursday, February 05, 2009

Si no tienes memoria hazte una de papel, me dijo alguien pero no recuerdo quién -debí haberlo anotado en algún lado-. Lo cierto es que para los sin-memoria otra opción, que además opera de manera poco más inconsciente, es la música. En ella se guardan recuerdos comprimidos; es como si una canción guardara un archivo de memoria en punto-zip o punto-rar... una rola son recuerdos zipeados, rareados.
A veces uno deambula por la calle, llega un olor y zaz es como un agujero negro cuya alta gravedad lo absorbe a un pasado (casi siempre es un pasado, aunque uno también puede recordar hacia adelante -pero esa es otra historia-). Y ese agujero negro como cualquier otro agujero negro, paraliza. Con la música ocurre lo mismo. Una rola es un agujero negro cuya masa son las notas las letras los lamentos los gritos los ruidos los silencios. Pero su gravedad está compuesta de memoria.

Todo esto sólo para introducir la rola de la semana que es este bello tema que diceee (y es una rolota, por supuesto; si no, no estaría aquí donde lo único sin calidá son los textos):

PD: epa, aquí me dicen que ya la semana pasó hace tiempo y que más bien ya vamos para el mes escuchándola. Pero no pasa nada, sólo se cambia el tiempo. Entonces... los dejo con la rola del mes: este bello tema que diceee...



No me conoces aún,
porque lo nuestro fue tan pasional
que no nos dimos la oportunidad
de decir cosas de amor de verdad

No me conoces aún.
Las emociones que te hice sentir
son solamente los días de Abril
nos quedan años de amor por vivir.

Ven a mi casa, abrázame, hazme el amor,
pero esta vez con una mirada.
No te conozco, no me conoces a mí;
sorpresas hay por vivir.

No me conoces aún
porque dejamos correr el reloj,
entre caricias y haciendo el amor
sin conocernos un poco mejor.

No me conoces aún
que nos amamos sin ganas de amar,
y nos besamos por tan sólo besar
vamos a darnos la oportunidad.

Ven a mi casa, abrázame, hazme el amor.
Pero esta vez con una mirada.
No te conozco, no me conoces a mí.
Sorpresas hay por vivir.
Ven a mi casa, abrázame, hazme el amor.