Hay dos bicicletas estacionadas afuera del Centro Cultural. Una es gris y con llantas para la montaña. La otra es más grande, de color negro, y con llantas super poderosas para el asfalto.
De vez en vez se recarga la una en la otra con el pretexto de la gravedad y el desequilibrio. Y al tiempo se han venido conversando más y más pero sin llegar nunca a salir a pasear, porque una bici en la calle pasa pero dos o más recorriendo juntas la ciudad, la verdad es que sería una cursilería.
Y como que se gustan se recargan y ruedan... pero ya antes se han quedado sin frenos... y...
Y como que se gustan se recargan y ruedan... pero ya antes se han quedado sin frenos... y...