Cachan a un Amable Lechero en el Tráfico de Mota
Tenía la pinta de un adorable viejecito y le cayeron con la paca. Él argumentó que la yerba era para uso medicinal.
Para las personas comunes y corrientes, Robert Holding parecía un gentil lechero que atendía desde muy temprano a sus clientes entregándoles diariamente sus botellas de leche.
Pero para unos pocos y en especial para el equipo de investigación de la policía de Lancashire, Holding, de 72 años es un "drug dealer" que proveía mota a su clientela.
Sus clientes que fumaban la plantita para alivianar sus dolores musculares, dejaban notas en las botellas vacías de leche con la cantidad anotada de lo que iban a necesitar. El viejito era tan efectivo en su chamba que su reputación llegó a crecer rápidamente entre 17 personas en el barrio de Burnley, Lancashire.
Cuando los detectives investigaron la vivienda de Holding el julio pasado, quedaron sorprendidos al encontrar cientos de envolturas con la plantita entre cajas de huevo y cartones de leche.
Hoy en la corte Real de Burnley, Holding fue sentenciado a 36 semanas en la cárcel, condena que fue reducida del año que le tocaba en la jaula al haber admitido que poseía y distribuía la droga.
La defensa dijo que Holding distribuía en promedio 9oz (255g) de resina de cannabis en barra cada tres semanas entre sus clientes, lo cual no representaba "el gran negocio".
La fiscal Sarah Statham, dijo: "Él les dejaba notas a sus clientes diciéndoles que les podía surtir desde una onza y hasta un cuarto, argumentando que sólo la distribuía entre personas mayores que sufrían fuertes achaques y dolores".
La corte escuchó la inmediata confesión de Holding sobre la distribución de drogas, aunque él en lo personal no pensó que estuviera haciendo nada malo.
La Juez Beverley Lunt dijo: "Usted pretende justificar esto diciendo que es como ayudar a otras personas, como entregarles alimento".
La juez sostuvo su posición sobre que Holding se equivocaba en creer que todo ese cannabis no es perjudicial. "No es un filántropo, es un distribuidor de droga. Debería echarle cadena".
De cualquier forma, la juez tomó en consideración que la esposa del lechero sufre de alzheimer y él es quien la cuida en casa. Si lo detuviera podría no reconocerlo en cárcel.
El abogado Philip Holden, como parte de la defensa, dijo a la corte: "Debido a la particularidad de las circunstancias, éste es un caso bastante extraño." El abogado declaró que su cliente actuó creyendo que proveía un servicio público para la comunidad. Ha sufrido depresión y además ha sido "extremadamente franco" al dirigirse con la policía.
Las declaraciones de Holding a esta redacción de la Mocte Niüs son: "No creo que lo que estuve haciendo fuera malo. Un par de mis clientes sufren esclerosis múltiple y otros tienen artritis. Yo sólo les daba algo para ayudarlos. He recibido cartas de apoyo de muchas personas de la localidad e incluso desde Escocia. También he tenido muchos problemas porque se han publicado muchas mentiras sobre de mí en los medios."
Holding también comentó que su cliente más longevo tenía 92 años pero "ya no está más entre nosotros". Además él es abstemio, ni siquiera fuma cigarrillos "de salva"; comenzó a venderla después de haber sido horrorizado al escuchar cuánto pagaba una de sus clientes por la sustancia antes de conocerlo.
"Esta clienta tenía artritis y su esposo estaba postrado en una silla de ruedas por la esclerosis, ellos la consumían para aguantar el dolor pero les estaba costando una fortuna. Yo se les vendía la onza a £4.10 cuando en la calle anda por las £9".
"También tuve otra clienta que la mascaba pero yo nunca estuve tentado a hacerlo".
Se ha demostrado en estudios recientes que la Cannabis ayuda a mitigar el dolor de la artritis y de otras enfermedades, pero ha sido clasificada en inglaterra como grado B, es decir medicina altamente controlada y sólo concierne al gobierno su distribución y medicación, ya que aún se desconocen por completo sus efectos secundarios en materia mental.
En Lancashire se lanzó un discreto operativo en lo que fuera la zona de reparto de Holding, tratando de evitar la aparición de un nuevo dealer. De todas formas se siguen buscando 167g de cannabis que nomás no aparecen por ningún lado.
El policía local John Fisher declaró: "Éste es un gran ejemplo de como funciona la justicia en base a la denuncia ciudadana, una llamada anónima declaró que algo ya no estaba tan bien en su barrio. Le caímos con la mota empacada junto a las botellas de leche en una entrega a domicilio".
Agregó: "Ciertamente es inusual que una persona tan mayor venda este tipo de cosas, de cualquier forma es un problema muy serio porque al final del día se está rompiendo la ley. Él podría pensar que es un servicio a la comunidad cuando no lo es. Sólo creo que el señor es un excéntrico al hacer esto."
Un vecino chivatón de Holding dijo que mucho vecinos eran patrocinadores del negocito.
"Para ser justos, él sabía que lo que hacía estaba mal pero al fin de cuentas todas las gentes que le compraban de verdad lo usaban para uso medicinal. Si sabía que lo que hacía era malo, sabía también que tarde o temprano iba a tener un castigo por parte de la ley."
La sociedad médica de cuidado de esclerosis múltiple dijo que no está a favor de la distribución ilegal de droga, pero que debería legalizarse con fines médicos.
Editorial: hace unas semanas, en información de la Agencia de Chicas Lituanas, se reportó el caso de una joven cajera estadounidense que hacía rebajas a los clientes al momento de cobrar la mercancía. Fue detenida, obvio; pero esa morra y este Holding representan para este espacio a los verdaderos superhéroes anónimos y de doble vida; es decir, son más calaveras que el batman y superman y así...
Tenía la pinta de un adorable viejecito y le cayeron con la paca. Él argumentó que la yerba era para uso medicinal.
Para las personas comunes y corrientes, Robert Holding parecía un gentil lechero que atendía desde muy temprano a sus clientes entregándoles diariamente sus botellas de leche.
Pero para unos pocos y en especial para el equipo de investigación de la policía de Lancashire, Holding, de 72 años es un "drug dealer" que proveía mota a su clientela.
Sus clientes que fumaban la plantita para alivianar sus dolores musculares, dejaban notas en las botellas vacías de leche con la cantidad anotada de lo que iban a necesitar. El viejito era tan efectivo en su chamba que su reputación llegó a crecer rápidamente entre 17 personas en el barrio de Burnley, Lancashire.
Cuando los detectives investigaron la vivienda de Holding el julio pasado, quedaron sorprendidos al encontrar cientos de envolturas con la plantita entre cajas de huevo y cartones de leche.
Hoy en la corte Real de Burnley, Holding fue sentenciado a 36 semanas en la cárcel, condena que fue reducida del año que le tocaba en la jaula al haber admitido que poseía y distribuía la droga.
La defensa dijo que Holding distribuía en promedio 9oz (255g) de resina de cannabis en barra cada tres semanas entre sus clientes, lo cual no representaba "el gran negocio".
La fiscal Sarah Statham, dijo: "Él les dejaba notas a sus clientes diciéndoles que les podía surtir desde una onza y hasta un cuarto, argumentando que sólo la distribuía entre personas mayores que sufrían fuertes achaques y dolores".
La corte escuchó la inmediata confesión de Holding sobre la distribución de drogas, aunque él en lo personal no pensó que estuviera haciendo nada malo.
La Juez Beverley Lunt dijo: "Usted pretende justificar esto diciendo que es como ayudar a otras personas, como entregarles alimento".
La juez sostuvo su posición sobre que Holding se equivocaba en creer que todo ese cannabis no es perjudicial. "No es un filántropo, es un distribuidor de droga. Debería echarle cadena".
De cualquier forma, la juez tomó en consideración que la esposa del lechero sufre de alzheimer y él es quien la cuida en casa. Si lo detuviera podría no reconocerlo en cárcel.
El abogado Philip Holden, como parte de la defensa, dijo a la corte: "Debido a la particularidad de las circunstancias, éste es un caso bastante extraño." El abogado declaró que su cliente actuó creyendo que proveía un servicio público para la comunidad. Ha sufrido depresión y además ha sido "extremadamente franco" al dirigirse con la policía.
Las declaraciones de Holding a esta redacción de la Mocte Niüs son: "No creo que lo que estuve haciendo fuera malo. Un par de mis clientes sufren esclerosis múltiple y otros tienen artritis. Yo sólo les daba algo para ayudarlos. He recibido cartas de apoyo de muchas personas de la localidad e incluso desde Escocia. También he tenido muchos problemas porque se han publicado muchas mentiras sobre de mí en los medios."
Holding también comentó que su cliente más longevo tenía 92 años pero "ya no está más entre nosotros". Además él es abstemio, ni siquiera fuma cigarrillos "de salva"; comenzó a venderla después de haber sido horrorizado al escuchar cuánto pagaba una de sus clientes por la sustancia antes de conocerlo.
"Esta clienta tenía artritis y su esposo estaba postrado en una silla de ruedas por la esclerosis, ellos la consumían para aguantar el dolor pero les estaba costando una fortuna. Yo se les vendía la onza a £4.10 cuando en la calle anda por las £9".
"También tuve otra clienta que la mascaba pero yo nunca estuve tentado a hacerlo".
Se ha demostrado en estudios recientes que la Cannabis ayuda a mitigar el dolor de la artritis y de otras enfermedades, pero ha sido clasificada en inglaterra como grado B, es decir medicina altamente controlada y sólo concierne al gobierno su distribución y medicación, ya que aún se desconocen por completo sus efectos secundarios en materia mental.
En Lancashire se lanzó un discreto operativo en lo que fuera la zona de reparto de Holding, tratando de evitar la aparición de un nuevo dealer. De todas formas se siguen buscando 167g de cannabis que nomás no aparecen por ningún lado.
El policía local John Fisher declaró: "Éste es un gran ejemplo de como funciona la justicia en base a la denuncia ciudadana, una llamada anónima declaró que algo ya no estaba tan bien en su barrio. Le caímos con la mota empacada junto a las botellas de leche en una entrega a domicilio".
Agregó: "Ciertamente es inusual que una persona tan mayor venda este tipo de cosas, de cualquier forma es un problema muy serio porque al final del día se está rompiendo la ley. Él podría pensar que es un servicio a la comunidad cuando no lo es. Sólo creo que el señor es un excéntrico al hacer esto."
Un vecino chivatón de Holding dijo que mucho vecinos eran patrocinadores del negocito.
"Para ser justos, él sabía que lo que hacía estaba mal pero al fin de cuentas todas las gentes que le compraban de verdad lo usaban para uso medicinal. Si sabía que lo que hacía era malo, sabía también que tarde o temprano iba a tener un castigo por parte de la ley."
La sociedad médica de cuidado de esclerosis múltiple dijo que no está a favor de la distribución ilegal de droga, pero que debería legalizarse con fines médicos.
Editorial: hace unas semanas, en información de la Agencia de Chicas Lituanas, se reportó el caso de una joven cajera estadounidense que hacía rebajas a los clientes al momento de cobrar la mercancía. Fue detenida, obvio; pero esa morra y este Holding representan para este espacio a los verdaderos superhéroes anónimos y de doble vida; es decir, son más calaveras que el batman y superman y así...
Periodismo Extremo Genera más Audiencia
Cadena Cuatro ha encontrado un formato de actualidad realmente novedoso que además ha demostrado que es muy atractivo para el público.
Con espacios como ‘Callejeros’ la cadena acerca a los espectadores cada viernes a la realidad, sea cual sea: drogas, violencia, pobreza, lujo, desórdenes alimentarios, sexo… ¿Cómo reaccionaría una persona de a pie si fuera adicto, maltratado, sintecho, rico, anoréxico, prostituta…? A eso es a lo que responde Samanta Villar en el programa ‘21 días’.
Como mejor estreno de la historia de Cuatro (16,8% y 2.280.000), la aventura comenzó el viernes pasado con la periodista metiéndose en el papel de una indigente en ‘21 días: Entre cartones’, que la llevó a pasar tres semanas a la intemperie y sin más recursos que su habilidad para conseguir comida y la caridad de los viandantes. Precedido de ‘Callejeros’, a medianoche, el programa convenció a 2.280.000 espectadores, un 16,8 por ciento de audiencia. Cuatro ya anunció al presentar la primera entrega que Villar ya prepara la segunda, en la que se pasará 21 días sin comer, para ponerse en la piel de una anoréxica.
La acogida del formato ha sido muy buena y parece que la cadena está dispuesta a apostar por él, si bien la producción de cada entrega es forzosamente larga, con tres semanas de grabación inevitables. Ya hay una tercera idea en la mente de Villar y el equipo del programa: el consumo de cannabis. Según informaron fuentes cercanas al proyecto a Otr/press, la periodista fumará porros de forma ininterrumpida durante tres semanas para comprobar los efectos de un consumo prolongado de esta droga.
Según el último informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), España siguen siendo los más pachequines de toda Europa, con un 11,2 por ciento de las personas entre 15 y 64 años, frente al 6,8 por ciento de media europea.
Cadena Cuatro ha encontrado un formato de actualidad realmente novedoso que además ha demostrado que es muy atractivo para el público.
Con espacios como ‘Callejeros’ la cadena acerca a los espectadores cada viernes a la realidad, sea cual sea: drogas, violencia, pobreza, lujo, desórdenes alimentarios, sexo… ¿Cómo reaccionaría una persona de a pie si fuera adicto, maltratado, sintecho, rico, anoréxico, prostituta…? A eso es a lo que responde Samanta Villar en el programa ‘21 días’.
Como mejor estreno de la historia de Cuatro (16,8% y 2.280.000), la aventura comenzó el viernes pasado con la periodista metiéndose en el papel de una indigente en ‘21 días: Entre cartones’, que la llevó a pasar tres semanas a la intemperie y sin más recursos que su habilidad para conseguir comida y la caridad de los viandantes. Precedido de ‘Callejeros’, a medianoche, el programa convenció a 2.280.000 espectadores, un 16,8 por ciento de audiencia. Cuatro ya anunció al presentar la primera entrega que Villar ya prepara la segunda, en la que se pasará 21 días sin comer, para ponerse en la piel de una anoréxica.
La acogida del formato ha sido muy buena y parece que la cadena está dispuesta a apostar por él, si bien la producción de cada entrega es forzosamente larga, con tres semanas de grabación inevitables. Ya hay una tercera idea en la mente de Villar y el equipo del programa: el consumo de cannabis. Según informaron fuentes cercanas al proyecto a Otr/press, la periodista fumará porros de forma ininterrumpida durante tres semanas para comprobar los efectos de un consumo prolongado de esta droga.
Según el último informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), España siguen siendo los más pachequines de toda Europa, con un 11,2 por ciento de las personas entre 15 y 64 años, frente al 6,8 por ciento de media europea.