Un personaje, ya te advertían, un maestro y no payaso –como Modenessi-. Impresionaba él y la forma en que reventaban sus pulmones cada que tosía, hasta le dolían a uno. Pero ahí estaba, con su pipa y su saco verdoso a cuadros; con sus garabatos en el pizarrón, con su ritmo de los poemas ta-ta ta-tá ta-tá tatá she-dwelt a-mong the-untro dden-ways…
En la nota de La Jornada alguien declara que él siempre buscaba que las personas vivieran más tristes o más felices, pero de manera apasionada. Y qué puedo decir si sólo fui uno de sus miles de alumnos pero sí, así era. Y todo, todo, absolutamente todo lo relacionaba con la poesía… los comerciales de champú tienen sus orígenes en Kubla Kahn; ven los volcanes? pues desde este salón podemos verlos gracias a Shelly, Wordsworth, Coleridge, Byron, Blake, Keats… es por los poetas románticos, explicaba, que tenemos una Facultad como esta, con ventanales que te acercan a la naturaleza. Naturaleza, individualidad.
Individualidad. Es lo que siempre fomentaba. En la individualidad radica todo, todo… sea lo que sea que pienses de tal poema poeta pero con inteligencia e individualidad. Con eso como regla, y a su edad, siempre arrancaba suspiros en las niñas que hasta entonces sólo leían a Jane Austen.
Saqué 8 en mi trabajo final (un ensayo de London), que me puso feliz; mientras que Rocío, ah pinche Rocío tan inteligente y tan clavada con su ensayo, estaba frustrada porque merecía un 10 y no un 9. Pero nadie sacaba 10 con él.
Además de las charlas de este verdadero Sir, tengo un tesoro: sus clases grabadas en cassettes, porque en ese tiempo metía a escondidas una pequeña grabadora que, si él la hubiera descubierto alguna vez, quién sabe qué hubiera pasado. Ahí está guardado todo el romanticismo inglés en sus palabras.
Y quizá un día que tenga tiempo correré las cintas en los momentos en que habla de Keats o de Coleridge. Me brincaré las partes de mis opiniones que empezaban siempre con un well, I think that… y él siempre gritaba: You think? You think? Ahh!! y las niñas reían. Pondré esas cintas quizá en los momentos en que habla sobre la revolución industrial y sus consecuencias. O de los Lucy Poems. O de Michael y la frase and never lifted up a single stone… Invitaré a Rocío, a Rocío que era la que más debatía con él, la que de la clase fue quien más le aprendió... la que está inconsolable como poema de Wordsworth, por la pérdida de Sir Colin White Muller. Navegue pues en su velero y pesque, pesque... pesque que ya está de vacaciones...
En la nota de La Jornada alguien declara que él siempre buscaba que las personas vivieran más tristes o más felices, pero de manera apasionada. Y qué puedo decir si sólo fui uno de sus miles de alumnos pero sí, así era. Y todo, todo, absolutamente todo lo relacionaba con la poesía… los comerciales de champú tienen sus orígenes en Kubla Kahn; ven los volcanes? pues desde este salón podemos verlos gracias a Shelly, Wordsworth, Coleridge, Byron, Blake, Keats… es por los poetas románticos, explicaba, que tenemos una Facultad como esta, con ventanales que te acercan a la naturaleza. Naturaleza, individualidad.
Individualidad. Es lo que siempre fomentaba. En la individualidad radica todo, todo… sea lo que sea que pienses de tal poema poeta pero con inteligencia e individualidad. Con eso como regla, y a su edad, siempre arrancaba suspiros en las niñas que hasta entonces sólo leían a Jane Austen.
Saqué 8 en mi trabajo final (un ensayo de London), que me puso feliz; mientras que Rocío, ah pinche Rocío tan inteligente y tan clavada con su ensayo, estaba frustrada porque merecía un 10 y no un 9. Pero nadie sacaba 10 con él.
Además de las charlas de este verdadero Sir, tengo un tesoro: sus clases grabadas en cassettes, porque en ese tiempo metía a escondidas una pequeña grabadora que, si él la hubiera descubierto alguna vez, quién sabe qué hubiera pasado. Ahí está guardado todo el romanticismo inglés en sus palabras.
Y quizá un día que tenga tiempo correré las cintas en los momentos en que habla de Keats o de Coleridge. Me brincaré las partes de mis opiniones que empezaban siempre con un well, I think that… y él siempre gritaba: You think? You think? Ahh!! y las niñas reían. Pondré esas cintas quizá en los momentos en que habla sobre la revolución industrial y sus consecuencias. O de los Lucy Poems. O de Michael y la frase and never lifted up a single stone… Invitaré a Rocío, a Rocío que era la que más debatía con él, la que de la clase fue quien más le aprendió... la que está inconsolable como poema de Wordsworth, por la pérdida de Sir Colin White Muller. Navegue pues en su velero y pesque, pesque... pesque que ya está de vacaciones...
A slumber did my spirit seal
A slumber did my spirit seal;
I had no human fears:
She seemed a thing that could not feel
The touch of earthly years.
No motion has she now, no force;
She neither hears nor sees,
Rolled round in earth's diurnal course,
With rocks, and stones, and trees.
William Wordsworth