Wednesday, September 19, 2007

Humo...


Quién sabe cómo pero se enteraron de la vacante. De pronto, sin convocatoria alguna, había filas de desempleados. Ahí se les veía sobre Reforma matando el tiempo esperando una entrevista con mis jefas, comiendo tortas, viendo a las ratas de las jardineras, leyendo el periódico, echando humo…

El estudio más reciente de la UNAM, dice que seis de cada diez jóvenes mexicanos se encuentran en el desempleo; de esos, el 80 por ciento carece de aguinaldo, vacaciones o reparto de utilidades. Es algo fuerte pero comparado a lo que vimos estos días en la oficina, esos jóvenes están en la gloria. Por lo menos son seis de cada diez.

La vacante que había en este edificio ya está ocupada. Sigue siendo una lástima para todos aquellos que desde hace días han hecho fila allá afuera y que incluso a lo lejos, desde la ventana, se nota sus caras de angustia. Pues claro, ellos también comen, no? Y si pudiera hacer algo lo haría pero como ocurre a veces, el que quedó en el puesto –que a mí personalmente no me gusta porque tiene cara de tonto- es quizá el 'conocido de alguien'. Ya lo verán.

“Es una pena”, comienzo a decirles serio, frío, en la oficina y haciendo el trabajo sucio que no hacen mis jefas, que es rechazarlos. Y ellos me interrumpen y me dicen que ya los tesoros no son lo mismo y que todo se ha gastado que necesitan el trabajo que se fueron a EU pero no les fue bien que hasta hace poco sólo en Europa estaban contratando pero ya no. Y debo decirles: “No, de verdad disculpa... pero ya tenemos al dragón que nos representará como nueva imagen en la feria del libro. Gracias”.

Pobres, pienso cuando salen tan disminuidos y con los ojos apagados, ni siquiera la UNAM los toma en cuenta para sus estudios que a veces dan un golpe de conciencia; por ejemplo ese del desempleo en los jóvenes mexicanos al menos ha servido para decir ‘viva Calderón el candidato presidente del empleo’. A estos ni eso; o a ver, quién ha leído últimamente, ‘Nueve de cada 10 dragones no tienen cuento o feria; de esos, el único que queda carece de aguinaldo, vacaciones o reparto de utilidades…’ Nadie, nadie…