Hay cosas que uno no espera y que cuando llegan, no quiere que acaben. Pero acaban.
Hay cosas que uno espera pero cuando llegan, quiere que acaben. Y se prolongan.
Hay cosas que uno no espera y no llegan. Y por tanto nunca acaban porque nunca empiezan.
Y hay cosas que uno no espera, pero llegan y duran lo que deben.
Entre las dos últimas opciones esta aquella que es la más zen.
Ayer, una de nuestras aplicadas y concentradas reinas suplica: 'ya que acabe este puteado festival'.
Es un chiste local, simple y lógico -porque oficialmente el festival apenas inicia hoy cuando se ha trabajado en él desde hace tiempo- y quizá por eso nadie se ríe; además porque lo dice completamente convencida.
Yo sólo estoy nervioso.
Sí.
Porque por tres razones, una obligada, la otra un paro y la última por gusto, vuelvo a las preguntas... a probablemente seguir haciendo, entre otras, mis favoritas: 'qué concepto tiene usted de, o sobre tal? En dónde vive-radica el corazón de esta película? De acuerdo a su experiencia y a estas alturas, cómo reflexiona sobre el uso de drogas en la estimulación del proceso creativo? Sr director, hábleme sobre el proceso creativo, a qué hora escribe, dónde, cómo, qué bebe durante, en qué, a mano, en compu, a las 6am, por qué? Cómo filmaría usted su propia muerte?' (esta última, hay qué subrayarlo, se la pirateé -con gran respeto- a Juan Solís, reportero cultural).
Estoy nervioso por las hojas en blanco; por la saliva de los maestros bañando las rendijas del micrófono de mi grabadora.
Estoy nervioso porque no lo esperaba. Porque nunca supe... y ahora sé menos.
(Justo ahora llama Mr. Bestia desde el aeropuerto Juárez... que viene... que llega en unas horas... que vamos a reportear de nuevo... a respetar a pocos y a mantener el respeto a los que siempre guardo respeto: maestros Rafita Aviña y Don Carlos Bonfil... a huir del glamour de las fiestas... como en los viejos tiempos)
Hay cosas que uno no espera.
Y cuando llegan quizá acaban pronto, quizá se prolongan, quizá nunca empiezan, quizá duran lo que deban...
Pero hay cosas como esto que a uno simplemente le sacan una mueca traviesa...
Hay cosas que uno espera pero cuando llegan, quiere que acaben. Y se prolongan.
Hay cosas que uno no espera y no llegan. Y por tanto nunca acaban porque nunca empiezan.
Y hay cosas que uno no espera, pero llegan y duran lo que deben.
Entre las dos últimas opciones esta aquella que es la más zen.
Ayer, una de nuestras aplicadas y concentradas reinas suplica: 'ya que acabe este puteado festival'.
Es un chiste local, simple y lógico -porque oficialmente el festival apenas inicia hoy cuando se ha trabajado en él desde hace tiempo- y quizá por eso nadie se ríe; además porque lo dice completamente convencida.
Yo sólo estoy nervioso.
Sí.
Porque por tres razones, una obligada, la otra un paro y la última por gusto, vuelvo a las preguntas... a probablemente seguir haciendo, entre otras, mis favoritas: 'qué concepto tiene usted de, o sobre tal? En dónde vive-radica el corazón de esta película? De acuerdo a su experiencia y a estas alturas, cómo reflexiona sobre el uso de drogas en la estimulación del proceso creativo? Sr director, hábleme sobre el proceso creativo, a qué hora escribe, dónde, cómo, qué bebe durante, en qué, a mano, en compu, a las 6am, por qué? Cómo filmaría usted su propia muerte?' (esta última, hay qué subrayarlo, se la pirateé -con gran respeto- a Juan Solís, reportero cultural).
Estoy nervioso por las hojas en blanco; por la saliva de los maestros bañando las rendijas del micrófono de mi grabadora.
Estoy nervioso porque no lo esperaba. Porque nunca supe... y ahora sé menos.
(Justo ahora llama Mr. Bestia desde el aeropuerto Juárez... que viene... que llega en unas horas... que vamos a reportear de nuevo... a respetar a pocos y a mantener el respeto a los que siempre guardo respeto: maestros Rafita Aviña y Don Carlos Bonfil... a huir del glamour de las fiestas... como en los viejos tiempos)
Hay cosas que uno no espera.
Y cuando llegan quizá acaban pronto, quizá se prolongan, quizá nunca empiezan, quizá duran lo que deban...
Pero hay cosas como esto que a uno simplemente le sacan una mueca traviesa...
