Se pregunta Juan José Millás por qué el mundo científico se alarma cada que desaparece un insecto y por qué cuando las palabras mueren y dejan de estar entre la gente nadie reclama nada alarmado. Ni siquiera lo anuncian. Y mueren más palabras que insectos, dice.
Yo lo que pienso es que cada generación tiene los insectos o palabras que merece. Así como el cielo que merece. Así como el suelo que merece. Sí, somos más inmediatos cada vez, como si habláramos en inglés estadounidense todo el tiempo y con dos palabritas describiéramos todo; pero es lo que hay... aun así a veces nacen insectos-palabras que si bien no son mariposas (de todos modos, quién quiere mariposas?), pues vuelan se arrastran se mueven, deformes o no.
Textoservidor:
Ya no sé de quién es el término y no quiero buscar en la red porque igual lo encuentro. Y porque yo creo que es de Elmoro -aunque no me hable- y con eso me quedo. Sirve para definir a cierto tipo de reporteros periodistas que funcionan más bien como maquiladores (pero ese es otro tema).
Marviaje:
Salió de una charla con Franka P.
Tenía un lindo viaje en el mar que estaba frente a mí, como si estuviera dentro; y poco a poco subía la intensidad, a veces bien a veces mal, dijo.
Claro, te marviajaste, respondí.Y nos gustó. Nos gustó para definir expediciones con-en agua y en remolinos de lindo y angustia y que pueden o no surgir de una pachequez.
Sielo:
Hace unos días hablando con la mismísima Diva Cordero (cuyo submarino se quedó nadando tooodooo el domingo en mi cabeza: tup tup tup tututú... tup tup...), apareció un insectito cuya columna vertebral parece ser una falta de ortografía, pero no. Y también nos gustó; pero ella lo explica mejor.
Por último, esta rolita de Los Coronas. En realidad hoy es viernes pero como esto era un borrador de días atrás no sé en cuál se registrará, entonces feliz marviaje entre el día que se publique y el viernes que en realidad es...tup tup tup tututú...tup tup...
Yo lo que pienso es que cada generación tiene los insectos o palabras que merece. Así como el cielo que merece. Así como el suelo que merece. Sí, somos más inmediatos cada vez, como si habláramos en inglés estadounidense todo el tiempo y con dos palabritas describiéramos todo; pero es lo que hay... aun así a veces nacen insectos-palabras que si bien no son mariposas (de todos modos, quién quiere mariposas?), pues vuelan se arrastran se mueven, deformes o no.
Textoservidor:
Ya no sé de quién es el término y no quiero buscar en la red porque igual lo encuentro. Y porque yo creo que es de Elmoro -aunque no me hable- y con eso me quedo. Sirve para definir a cierto tipo de reporteros periodistas que funcionan más bien como maquiladores (pero ese es otro tema).
Marviaje:
Salió de una charla con Franka P.
Tenía un lindo viaje en el mar que estaba frente a mí, como si estuviera dentro; y poco a poco subía la intensidad, a veces bien a veces mal, dijo.
Claro, te marviajaste, respondí.Y nos gustó. Nos gustó para definir expediciones con-en agua y en remolinos de lindo y angustia y que pueden o no surgir de una pachequez.
Sielo:
Hace unos días hablando con la mismísima Diva Cordero (cuyo submarino se quedó nadando tooodooo el domingo en mi cabeza: tup tup tup tututú... tup tup...), apareció un insectito cuya columna vertebral parece ser una falta de ortografía, pero no. Y también nos gustó; pero ella lo explica mejor.
Por último, esta rolita de Los Coronas. En realidad hoy es viernes pero como esto era un borrador de días atrás no sé en cuál se registrará, entonces feliz marviaje entre el día que se publique y el viernes que en realidad es...tup tup tup tututú...tup tup...