TOKIO (Reuters) - Un hombre que aseguró estar cansado de la vida apuñaló el domingo a varias personas en un popular distrito comercial de Tokio, matando a siete transeúntes, informaron la policía y medios japoneses.
"Vine a Akihabara a matar personas," dijo el hombre según fue citado por la agencia de noticias local Kyodo. "Estoy cansado del mundo. Cualquiera estaba bien. Vine solo," agregó.
El ataque se produjo en el séptimo aniversario de una masacre en una escuela primaria japonesa, cuando el ex paciente de una clínica psiquiátrica apuñaló a muerte a siete niños, evidenciando la imagen de Japón como una sociedad asolada por el crimen.
Seis hombres, de entre 19 y 74 años, murieron el domingo, junto con una mujer de 21 años, sostuvo Kyodo.
Una portavoz de la Policía Metropolitana de Tokio confirmó que al menos siete personas murieron en el asalto y que otras 12 resultaron heridas.
"El hombre saltó sobre un transeúnte que había golpeado con su vehículo y lo apuñaló con un cuchillo varias veces," reportó Kyodo tras citar a un testigo de 19 años.
Otros testigos señalaron que la ola de asaltos fue detenida cuando un policía armado confrontó al sujeto.
La calle, usualmente atestada por turistas y residentes locales que buscan ofertas, fue despejada por la policía, que buscó evidencia en medio de los charcos de sangre.
"Fue muy impactante, considerando que vengo aquí todo el tiempo," dijo otro testigo al canal NHK, que informó que el atacante gritaba mientras apuñalaba a sus víctimas.
La portavoz de la policía aseveró que el hombre fue arrestado y el canal local Nippon Television mostró imágenes de un sujeto delgado bañado en sangre mientras era llevado hasta un vehículo policial.
Akihabara, tradicionalmente hogar de casas minoristas de aparatos electrónicos, se ha convertido en años recientes en sinónimo de la cultura en expansión de video juegos, historietas y moda extravagante.
Los informes dicen que Kato manejó hasta la intersección en una camioneta grande color blanco, con la que atropelló a varios transeúntes.
Un testigo describió cómo Kato salió del vehículo y acuchilló a un hombre al que ya había atropellado varias veces. Luego fue por otros entre la multitud.
Imágenes de video de un teléfono celular, capturadas segundos más tarde, muestran los esfuerzos desesperados de la gente que pasaba por ayudar a los heridos.
Media hora más tarde, después del ataque, personal médico todavía estaba tratando de atender a los heridos en medio de la calle.
Detrás de lonas verdes instaladas apresuradamente, paramédicos intentaban con desesperación revivir a quienes habían sido atacados.
Se veían toallas y paraguas por todo el lugar, dejadas en medio del caos.
"Deseo de muerte" Pocas horas más tarde, el área había sido despejada.
Quedaron charcos de agua en la parte de la calle donde antes estaba la sangre de las víctimas.
La tienda de aparatos electrónicos que estaba cerca de la intersección fue cerrada.
Al frente de ella, varios transeúntes leían la edición especial de una página de un periódico que detallaba lo que había sucedido, con fotografías de los servicios de emergencia trabajando en la escena de la tragedia.
Todavía había una sensación de conmoción. Algunos extranjeros les preguntaban a los periodistas qué estaba pasando, mientras los japoneses tomaban fotos. Otros simplemente miraban fijamente la escena.
Es aún demasiado pronto para decir qué fue lo que provocó el ataque. Los informes señalan que el sospechoso le dijo a la policía que fue a Akihabara porque deseaba matar personas.
Los medios de comunicación televisivos de Japón estuvieron transmitiendo noticias de la tragedia cada hora en el transcurso del domingo en la tarde.
Sin embargo, hubo poca información sobre las razones por las cuales ocurren incidentes de esta naturaleza.
Japón es todavía seguro, si se compara con otros países en el mundo. Aunque a principios de este año, también se registraron apuñalamientos similares.
En enero, en una calle comercial de Tokio, un joven de 16 años atacó a cinco personas con cuchillos de cocina. En el incidente el adolescente hirió a dos personas.
En otro caso escenificado en la estación de trenes de Tsuchiura, en marzo, un hombre hirió con un cuchillo a ocho personas, una de las cuales murió después.
Presión creciente
Hay algunas personas que temen que Japón se esté volviendo cada vez más violento, pese a que el porcentaje de crímenes es mucho más bajo que el de otros países.
Algunos analistas apuntan a que los japoneses se sienten bajo presión, pues su sociedad puede mostrarse intolerante ante el fracaso o frente a lo que es diferente.
Si no te adaptas, no tienes un trabajo o no te comportas como los demás, puedes ser aislado.
Muchas personas se preocupan por la creciente desigualdad.
Los ciudadanos en los márgenes de la sociedad ven un espacio cada vez más grande que los separa de aquellos compatriotas que trabajan.
Las imágenes de televisión de los paramédicos atendiendo a los heridos en una concurrida calle evocó los ataques perpetrados con gas sarín en el sistema de transporte subterráneo de Tokio en marzo de 1995.
El atentado dejó 12 personas muertas y más de 5.500 heridas.
Se informó que el sospechoso le dijo a la policía que había actuado solo y que estaba "cansado de la vida".
Pero es inevitable que, cuando la atención pasa de la grave situación que atraviesan las víctimas al atacante, surjan preguntas sobre qué fue lo que condujo a un hombre a asesinar a transeúntes que estaban de compras en una concurrida calle.
¿Podría ser explicado como una acción de un individuo trastornado que no podía ser prevista ni evitada?
¿O es un síntoma de algo más desestabilizador que está ocurriendo en la sociedad japonesa, presión o estrés, que está haciendo que la gente cometa actos terribles de consecuencias trágicas?