Ya me peleé con un policía…
Pero como en las anteriores, a excepción de aquella en que le dije a la mujer poli que estaba guapa y un cómplice me ayudó a tomarme la foto con ella abrazándola, esta vez tampoco fue mi culpa. Es verdad.
Estaba echado bocarriba en un parque escuchando rolas de los Tinder, ahí tranquilo sin molestar a nadie sin que nadie me molestara, viendo los árboles, pensando en ustedes en mi chica-and-destroy, en qué estarían haciendo todos en ese momento… ya casi estaba por hacer que las leyes de la física se fueran al carajo concentrándome tanto que casi casi estaba por darles un sape a ustedes y por hacer que mi mano cruzara el atlántico y le diera un pellizco a ella, cuando llega un poli. Scratcchhhhh. Ruido de un acetato rayado, rayando mi paz. Adiós hueva adiós arbolillos adiós stuart staples adiós convertirme en el primer hombre que derrota a la física adiós a sus cabezas sin sape adiós a la mano pianista de mi Tulipán…
Los niños no pueden jugar porque estás echado en la banca; retírate.
(Para empezar no había un sólo niño. En segundo, el parque estaba vacío).
No estoy haciendo nada.
Los niños la banca (el poli-maestra de snoopy wara wara).
Pues no estoy haciendo nada.
Retírate, por favor.
Por qué?
(La banca los niños, su dicción de maestra de snoopy)
En ningún lugar dice que está prohibido acostarse en el parque.
Déjalo en paz no está haciendo nada, dicen a lo lejos unos morrillos con quienes compartía el presente y que se deslizaban sobre sus tablas pintadas de hueva dominguera, aunque en llantas de sábado.
Ves?
Pero el uniforme da la vuelta a la banca y se detiene frente a mí, como peli de Sergio Leone, su placa a la altura del corazón reflejaba al sol y me deslumbraba. Yo era un forastero con tabaco en la boca, pero no traía ni pistola ni sombrero.
Por las buenas te digo que te retires.
Por las buenas te digo que no estoy molestando a nadie; trae un cartel donde diga que está prohibido acostarse a descansar y ya no lo hago.
Entonces la gente los papás los niños que de pronto aparecen –de verdad no estaban antes- empiezan a curiosear y se acercan.
Y el poli se acerca más para revisar la pepsi que tomaba.
No puedes tocar mis cosas. Pero si la quieres llévatela ya no tengo sed… la tomo sin gas... Y por qué quieres que me retire? no me puedes obligar si no quiero, sí sabes?
No; no te estoy pidiendo eso, sólo que te sientes bien.
Pues es lo mismo, uno se sienta como quiere.
Y me levanto. Y se acerca más.
Si no te sientas vamos a proceder por alterar el orden.
Pero si el desorden empezó cuando llegaste; y no me puedes proceder nada.
Ya déjalo cabrón, grita un señor de esos con niños, un papá.
Sólo te digo que te sientes bien, las bancas son para sentarse.
Ya? es todo?
Sí.
Adiós entonces.
Y me vuelvo a sentar y dejo al poli hablando solo… que la próxima que no sé qué wara wara wara wara. Adiós adiós...
En otros tiempos, ya subidos en la patrulla les hubiera hecho alguna decente seña obscena. Y se hubieran vuelto a bajar y etc etc maestra snoopy… pero ya me porto bien.
Se me hace que te quiere llevar a su casa, dice un papá de esos con niños, no sé si el mismo de antes.
Y el poli se fue con su novia, esa a la que le dice pareja y que le esperaba en la patrulla; ya no ví si se besaron porque me volví a echar aunque ahora con un ojo en la nuca por si regresaban. No volvieron.
Los Tinder sí los árboles también pero ya no pude concentrarme para desafiar y derrotar esas leyes de la física. Sus cabezas y la mano de mi Tulipán deben esperar a la mía disfrazada de sape y pellizco, respectivamente, un poco más.
Y ya mientras caminaba pensé que… qué pasaría si en realidad esa poli fuera una poli extraterrestre con jurisdicción universal encargada de proteger que no se rompan las leyes de la física? que sólo aparecen cuando uno está a punto de hacerlo y que no sólo me lo han impedido a mí sino a todos cuando por ejemplo han querido tocar los pies de alguien, sienten que están así de lograrlo y de pronto scratcch… uhmmm… existe la poli de la física. Pero alien o no, cuándo me dejarán en paz? No soy yo... cómo hasta echado en el parque, a excepción de la mujer-poli y la foto, son ellos los que llegan. Ven?
Pero como en las anteriores, a excepción de aquella en que le dije a la mujer poli que estaba guapa y un cómplice me ayudó a tomarme la foto con ella abrazándola, esta vez tampoco fue mi culpa. Es verdad.
Estaba echado bocarriba en un parque escuchando rolas de los Tinder, ahí tranquilo sin molestar a nadie sin que nadie me molestara, viendo los árboles, pensando en ustedes en mi chica-and-destroy, en qué estarían haciendo todos en ese momento… ya casi estaba por hacer que las leyes de la física se fueran al carajo concentrándome tanto que casi casi estaba por darles un sape a ustedes y por hacer que mi mano cruzara el atlántico y le diera un pellizco a ella, cuando llega un poli. Scratcchhhhh. Ruido de un acetato rayado, rayando mi paz. Adiós hueva adiós arbolillos adiós stuart staples adiós convertirme en el primer hombre que derrota a la física adiós a sus cabezas sin sape adiós a la mano pianista de mi Tulipán…
Los niños no pueden jugar porque estás echado en la banca; retírate.
(Para empezar no había un sólo niño. En segundo, el parque estaba vacío).
No estoy haciendo nada.
Los niños la banca (el poli-maestra de snoopy wara wara).
Pues no estoy haciendo nada.
Retírate, por favor.
Por qué?
(La banca los niños, su dicción de maestra de snoopy)
En ningún lugar dice que está prohibido acostarse en el parque.
Déjalo en paz no está haciendo nada, dicen a lo lejos unos morrillos con quienes compartía el presente y que se deslizaban sobre sus tablas pintadas de hueva dominguera, aunque en llantas de sábado.
Ves?
Pero el uniforme da la vuelta a la banca y se detiene frente a mí, como peli de Sergio Leone, su placa a la altura del corazón reflejaba al sol y me deslumbraba. Yo era un forastero con tabaco en la boca, pero no traía ni pistola ni sombrero.
Por las buenas te digo que te retires.
Por las buenas te digo que no estoy molestando a nadie; trae un cartel donde diga que está prohibido acostarse a descansar y ya no lo hago.
Entonces la gente los papás los niños que de pronto aparecen –de verdad no estaban antes- empiezan a curiosear y se acercan.
Y el poli se acerca más para revisar la pepsi que tomaba.
No puedes tocar mis cosas. Pero si la quieres llévatela ya no tengo sed… la tomo sin gas... Y por qué quieres que me retire? no me puedes obligar si no quiero, sí sabes?
No; no te estoy pidiendo eso, sólo que te sientes bien.
Pues es lo mismo, uno se sienta como quiere.
Y me levanto. Y se acerca más.
Si no te sientas vamos a proceder por alterar el orden.
Pero si el desorden empezó cuando llegaste; y no me puedes proceder nada.
Ya déjalo cabrón, grita un señor de esos con niños, un papá.
Sólo te digo que te sientes bien, las bancas son para sentarse.
Ya? es todo?
Sí.
Adiós entonces.
Y me vuelvo a sentar y dejo al poli hablando solo… que la próxima que no sé qué wara wara wara wara. Adiós adiós...
En otros tiempos, ya subidos en la patrulla les hubiera hecho alguna decente seña obscena. Y se hubieran vuelto a bajar y etc etc maestra snoopy… pero ya me porto bien.
Se me hace que te quiere llevar a su casa, dice un papá de esos con niños, no sé si el mismo de antes.
Y el poli se fue con su novia, esa a la que le dice pareja y que le esperaba en la patrulla; ya no ví si se besaron porque me volví a echar aunque ahora con un ojo en la nuca por si regresaban. No volvieron.
Los Tinder sí los árboles también pero ya no pude concentrarme para desafiar y derrotar esas leyes de la física. Sus cabezas y la mano de mi Tulipán deben esperar a la mía disfrazada de sape y pellizco, respectivamente, un poco más.
Y ya mientras caminaba pensé que… qué pasaría si en realidad esa poli fuera una poli extraterrestre con jurisdicción universal encargada de proteger que no se rompan las leyes de la física? que sólo aparecen cuando uno está a punto de hacerlo y que no sólo me lo han impedido a mí sino a todos cuando por ejemplo han querido tocar los pies de alguien, sienten que están así de lograrlo y de pronto scratcch… uhmmm… existe la poli de la física. Pero alien o no, cuándo me dejarán en paz? No soy yo... cómo hasta echado en el parque, a excepción de la mujer-poli y la foto, son ellos los que llegan. Ven?