Tuesday, August 31, 2010

Las olas...

Conozco estas playas de hace tiempo y nunca son las mismas cada que vuelvo. Como espejo-microcosmos del país se sobrevive a balaceras entre narcos y una pelea entre dos comunidades vecinas, supuestamente por tierras.
La situación del narco se me hizo cercana cuando en el cumpleaños de Jason (celebrado con pizza de honor -y horno- al día siguiente de haber ido a esta playa a la que fuimos invitados), su madre me dijo que a los 15 minutos de haber abandonado la playa unos narcos fueron al pueblo a llevarse a un 'enemigo'. Tuvimos suerte, me dijo; y la verdad no supe qué pensar. No quise pensar nada.
La situación más dramática, si es que uno se puede acostumbrar a las acciones de los narcos, fue que su esposo y padre de los niños lleva escondido meses debido al otro conflicto entre comunidades. Si lo ven se lo lleva 'la gente mala' dice Jason. Espero que ya esté de vuelta porque los niños lo extrañaban como sólo se extraña a un padre escondido, de manera inimaginable.
Este conflicto se dejó sentir también cuando un mecánico dijo que no aceptaría ni 10 mil pesos por entrar a la comunidad enemiga-vecina que tan sólo está a 15 minutos en auto. "Si entro no salgo; me llevan", dijo al turista de auto descompuesto.
Lleli y yo (Escama, me puso Jason a trueque de Gama), contemplamos la vida desde la trinchera de la reflexión desde la cual podíamos.
De todo y del resto del viaje -uno siempre será turista- no me llevé más que paz: la segunda visita a esa playa virgen con otros anfitriones Anahí, María y padres; las tortugas desovando; la gente nueva -Abuela Corona, Inch, Manon, Celine-; la compañía por unos días de Lleli -y de sus infinitas preguntas :) -; la llegada del Teddy que deja el mismo rastro que la tortuga pero en vez de huevos deja cervezas; La Caverna, de Saramago; Antología del humor Negro, de Bretón; Corre Conejo Corre, de Updike; y el realmente increíble Sueño Profundo, de Yashimoto; mis chaqueteras reflexiones sobre el mar y los recuerdos...
Hace unos días vi "Kurz und Schmerzlos", de Fatih Akin, director que me gusta mucho. En una escena el protagonista le pregunta a ella, la protagonista: "Sabes qué me gusta de las olas?" Y ella se adelanta: "Que nunca acaban".
Sí, al igual que los problemas de nuestra política nacional. Espero que cuando regrese a estos rincones aún existan las playas con sus olas; pero sobre todo, espero que aún exista este país que con todo lo mal y malo, te recibe y despide siempre con sonrisas.
Nuestras sonrisas son nuestras olas.
Y nunca acaban.

Foto de la Lleli

Ashley cargando al Gordo 2

Foto de la Lleli

El entrañable y amable etimológicamente hablando, Gordo

Nos bañamos en ese mar jugando a encontrar caracolas y piedras debajo. Lleli y Ashley hacían trampa.

El Gordo, Ashley y Jason...


Después de aprender unos sencillos trucos de magia, éste fue el más difícil...

... para todos menos para el Gordo, jejeje

Clasesitas de fut...

Y lo que siga...